El 23 de febrero del 2021 partió a la casa del Señor quien en vida se llamó María del Carmen Caicedo. Luego de pasar varios días en UCI, superó el covid-19 en 2020, cuando a penas empezaba la pandemia. Su afección motivó cadenas de oración entre familiares y amigos ; Carmen fue testimonio de superación de ésta terrible afección, que ya cobra la vida de millones de personas en el mundo.
Sus últimos días presentó un malestar general y tuvo que ser hospitalizada en el Mario Correa de los Chorros debido a un coma diabético, el mismo que no pudo superar.
Sus últimos días presentó un malestar general y tuvo que ser hospitalizada en el Mario Correa de los Chorros debido a un coma diabético, el mismo que no pudo superar.
Carmen era una mujer sencilla, contenta, cordial y servicial, entregada a sus compromisos y sus quehaceres; tenía una fuerza espiritual que le permitía salir adelante a pesar de sus problemas. Fue, por ejemplo, la primera en asumir el reciclaje como iniciativa de negocio.
Siempre se mostró muy alegre a pesar de llevar grandes penas en el corazón; nos enseñó la valentía con que se debe enfrentar la vida siempre, aún en los más grandes obstáculos.
Su gran espíritu la llevó a integrar la Pastoral Afro, que fue su refugio (Mt 11, 28) y su oportunidad para destacar, ahí donde compartió penas y alegrías. Se unió a la gran familia de agentes de Pastoral y recorrió comunidades en diferentes lugares de Cali, Yumbo y Jamundí, entre otros. Colaboró, facilitó y apoyó actividades en encuentros y talleres. Estuvo a cargo del Semillero Infantil de la comunidad de Cristo Maestro, donde también fue catequista. Esta gran mujer deja un vacío en los corazones de quienes compartimos su alegría, su disposición y buen ánimo.
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