Festivo en Colombia

Jesús asciende al cielo en medio de sus discípulos desde la visión del pueblo mafa de Camerún, en una pintura del sitio web JesusMafa.com, ya desaparecido.
JesusMafa.com

El Señor Jesús se apareció a sus discípulos y fue elevado al cielo. Es la transición entre la gloria de Cristo resucitado y la de Cristo exaltado a la derecha del Padre. Marca la posibilidad de que la humanidad entre al Reino de Dios como Él lo anunció. La ascensión es el momento conclusivo del Misterio de la Encarnación.

Festivo en Colombia

Las manos de alguien vestido con túnica café sostienen una cruz azul de la que sale un rayo de luz hacia arriba. Detrás se ve una figura café y anaranjado en forma de vitral. Delante, justo debajo de la cruz, se ve un cáliz y en él una pequeña familia (padre, madre e hijo) y un niño detrás. Se alcanzan a percibir mendrugos de pan y la firma -Julián 11-
Julián Garcés Arte (Pinterest)

La sangre para el pueblo judío representaba el alma y clamaba al cielo. Por eso, aún hoy, su gente se esmera en recoger cualquier sangre derramada en un accidente o un ataque armado. El cuerpo, a diferencia de la tradición occidental de origen griego, no representaba una oposición al cuerpo sino que la persona es una unión fuerte entre cuerpo y alma que se acaba con la muerte. Jesús entrega su cuerpo y su sangre por todo el mundo y por cada una, cada uno de nosotros. Es la máxima expresión de un amor que va más allá de lo humano. Para los creyentes, el pan y el vino son realmente el Cuerpo y la Sangre de Cristo. La Eucaristía, “acción de gracias”, tiene un sentido fuerte de esperanza. La mesa común es signo de aquella en la que participaremos todos en el cielo y también de la mesa común que queremos ofrecer a todos los hombres sin distinción de raza, lengua o condición humana.

El pueblo afro, desde una concepción propia de la corporalidad, enriquece el rito y todo su sentido desde su experiencia histórica y sus expresiones más ricas. Al recibir la entrega insuperable de Cristo, responde con todas las dimensiones que puede ofrecer: trabajo, luchas, conquistas, frutos, agua, relación con la naturaleza y muchas otras. Integra en la celebración tradiciones construidas en 350 años en la América hispana, que se expresan en su música, su danza, su experiencia familiar y comunitaria. Aprovecha el contacto con misioneros y misioneras africanas y las posibilidades de la comunicación actual para agradecer la riqueza de su herencia y hasta las de países hermanos con una espiritualidad afro visible, como Brasil y Cuba.