Cenas Ancestrales

«La convivialidad, es decir, la actitud de compartir los bienes de la vida y ser felices de poderlo hacer. ¡Pero compartir y saber compartir es un virtud preciosa! Su símbolo, su “ícono”, es la familia reunida alrededor de la mesa doméstica.«

Con esta frase, el Papa Francisco celebró la audiencia general en la Plaza de San Pedro ante miles de peregrinos del mundo, en noviembre del 2015, una reflexión que habla de la importancia de comer juntos en familia. De acuerdo con el ICBF familia extensa: «Son todos aquellos familiares diferentes a los padres y hermanos del niño, niña o adolescente tales como: abuelos, tíos, primos, bisabuelos y demás parientes que tienen en común un vínculo de consanguinidad.»  Para el pueblo afrocolombiano este concepto se extiende aún más, e incluye a personas muy cercanas a la casa como vecinos y amigos cercanos con los que se establece una gran confianza, la comida además tiene un valor muy especial: más que el de nutrir el cuerpo, es la excusa para compartir y sentir la satisfacción del dar aún cuando no alcance la comida de la olla. En los territorios afrocolombianos es muy escuchado el dicho «donde comen dos comen tres», quienes tuvieron la oportunidad de visitar familias en algunos de estos lugares saben lo que eso significa.


Fuente: Radiomaria Argentina

Las cenas ancestrales son espacios donde se recrean prácticas de costumbres gastronómicas de la cultura afrocolombiana, es una manera de salvaguardar los saberes que son trasmitidos de generación en generación principalmente por las adultas mayoras; cocineras que guardan los secretos de la sazón del pueblo afro. La Pastoral Afro lleva promoviendo el espacio de cena ancestral desde años atrás: en el 2016 una comunidad de Alto Panorama, zona de ladera de Yumbo vivió una emergencia a causa de las lluvias y varias familias perdieron sus casas a causa de un derrumbe, la Pastoral Afro se dio a la tarea de organizar un «Banquete de Fraternidad Afro» con el cual se logró recaudar dinero para obtener un baño comunitario, el cual fue construido por personas de la misma comunidad y voluntarios de la Pastoral. Con el tiempo el espacio de compartir cambia a un lugar más conocido en el Centro de Pastoral y Espiritualidad Afro de la Arquidiócesis de Cali donde la dinámica del ejercicio es más formativa, invitar a todos los interesados en participar de la actividad, en común acuerdo escoger un plato típico de algún territorio con población afro (para nuestro caso): la elaboración del plato es dirigida por una persona que conoce su preparación: generalmente por alguien del lugar, que alguna vez lo ha preparado o que investiga para su elaboración.  Quién hace de director, chef o guía da las indicaciones y los demás participantes ayudan en la elaboración del mismo. Antes de servir se realiza un conversatorio explicando el origen del plato y se discuten las variaciones del mismo, teniendo en cuenta que según el lugar, la preparación de los alimentos sufren variaciones en sus ingredientes y/o la manera de prepararlos de acuerdo a los alimentos que se consiguen en cada territorio y las posibilidades de métodos de preparación. Al final… se disfruta el gran banquete.

Ilustración realizada por Calicomix, tomada de las actividades de Cenas Ancestrales.

Con la llegada de la pandemia por covid-19 la dinámica de las cenas ancestrales se vio interrumpida, sin embargo, esto dio pie para que el espíritu de solidaridad  enviado por el Padre Celestial inspirara a sus servidores a atender a cientos de personas que se vieron muy afectadas; muchas familias aguantaban hambre a causa del cierre de negocios, despedidos masivos y la escases comercial. La Pastoral Afro de la Arquidiócesis de Cali en cambio no cesó sus actividades; en cambio creo una comisión conformada por agentes de Pastoral Afro y con ayuda de diferentes sectores: organizaciones sociales, entidades diversas y personal civil se logró recoger alimentos que luego fueron repartidos a familias caracterizadas previamente, identificadas como las más vulnerables en el tiempo de la emergencia, además de personas en situación de calle. De esta manera, la iniciativa que se formó con la intención de compartir y aprender evolucionó para brindarles la mano a quines se encuentren desprotegidos.

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Ese espacio de hermandad y fraternidad que permite compartir, aprender y nutrir los saberes se expandió a otras personas del sector donde esta ubicado el Centro  de Pastoral y Espiritualidad de Pastoral Afro de la Arquidiócesis de Cali, sede principal de la Pastoral afro con una Olla Comunitaria: servicio que beneficia a un promedio de 57 personas diarias por semana (50 personas de lunes a viernes y 150 los domingos) y que tiene como finalidad ayudar a familias con dificultades en la obtención de alimentos. En la obra de la Olla comunitaria participan agentes de pastoral afro y personas que donan su tiempo para ayudar a otros hermanos: ayudados por entidades como el Banco de Alimentos de la Arquidiócesis de Cali y familias y personas de buen corazón que donan insumos para colaborar con la obra.  

El espíritu de las cenas ancestrales continúa animando a personas de buen corazón para compartir en familia, aprender los saberes gastronómicos tradicionales y brindar alimento a quienes por cuestiones de la vida pasan dificultades.

Quien quiera conocer más detalles y apoyar esta maravillosa obra puede comunicarse a la línea de WhatsApp 3112605941 o al fijo 6023271439.

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