Rostros de los 8 muertos en accidente de trabajo en Paraná, Brasil

Solidaridad con los trabajadores de Palotina, Paraná

Mira, los salarios que no pagaste a los trabajadores que cortaron tus campos están clamando; y los gritos de los segadores llegaron a oídos del Señor de los ejércitos” (Santiago 5:4).

El miércoles 26 de julio, otro accidente de trabajo cobró la vida de 9 trabajadores en Palotina, al oeste del estado de Paraná, en Brasil. La explosión en el almacén de C. Vale – Cooperativa Agroindustrial, mató a 8 inmigrantes haitianos y 1 brasileño, sepultados con 10 toneladas de maíz, mientras hacían mantenimiento al silo de la empresa.

La Pastoral Trabajadora de Paraná, el Servicio de Pastoral del Migrante, el Centro de Promoción de Agentes de Transformación – CEPAT, la Cáritas Brasileña Regional Paraná, la Comisión de Pastoral de la Tierra y la Pastoral Afrobrasileña – Regional Sur 2 – Paraná, expresan su pesar por la vida de los trabajadores muertos y solidaridad con sus familias.

Ellos son:

Michelet Louis (41 años),
Jean Michele Joseph (29 años),
Jean Ronald Calix (27 años),
Donald ST Cyr (24 años),
Wicken Celestin (55 años),
Eugénio Metelo (53 años),
Reginaldo Gegrard (30 años),
y el brasileño Saulo da Rocha Batista (53 años).

Además de estos, sigue enterrado el haitiano Alfredo Celestin.

La empresa de agronegocios C. Vale tiene ingresos anuales de alrededor de 20 mil millones de reales, actúa en la producción de soya, maíz, leche, pollo, yuca, pescado y carne de cerdo en el sur y el medio oeste brasileños. Aun así, los trabajadores haitianos fueron enterrados en Brasil, ya que no se pudieron transportar los cuerpos a su país de origen. Tiene 13 mil trabajadores.

El trabajo es fuente de vida y de dignidad humana. Construye vida, relaciones y transforma la realidad. Pero hechos como este han sido cada vez más frecuentes en Brasil. En 2022 se registraron 612.000 accidentes y 2.538 trabajadores y trabajadoras perdieron la vida durante la jornada laboral.

Por tanto, no se trata de un caso aislado, sino recurrente. La empresa C. Vale – Cooperativa Agroindustrial ya reincide en incidentes con muertes en sus instalaciones. En 2017, dos trabajadores murieron en São Luiz Gonzaga, al noroeste de Rio Grande do Sul, mientras mantenían el canal de un depósito cargado de soya.

No podemos ver lo ocurrido como un “gran evento siniestro”, como se define en el ámbito empresarial. A veces, en estos accidentes, todavía culpan a las víctimas por la falta de atención. Sin embargo, toda la responsabilidad es de la empresa, que es consciente de la peligrosidad de este tipo de trabajo y, aún con una alta rentabilidad, no invierte en la calidad de la seguridad en el trabajo.

A esto se suma una alerta sobre la situación de muchos trabajadores migrantes que dejan su país en busca de un sueño -la dignidad a través del trabajo- y no pocas veces tienen que someterse a estas condiciones laborales que los llevan a la muerte.

Roguemos al Dios de la vida que interceda por tantos trabajadores y sus familias, víctimas de la precariedad del trabajo en detrimento del capital. A los que están hospitalizados y enfermos, les deseamos una buena recuperación. Los accidentes de trabajo son responsabilidad de la empresa y es deber de la sociedad de exigir condiciones de trabajo seguras.

Esta tragedia revela una faceta poco glamorosa de la globalización neoliberal: las víctimas son, casi en su totalidad, migrantes, y sometidos, como tantos otros trabajadores, a un mercado laboral precario (fueron tercerizados), en un sector económico, el agronegocio, que goza de gran visibilidad. Está en intercambio con la agricultura, la ganadería y la producción de mercancías para la exportación y la creación de divisas para el país.

Desgraciadamente, los sucesivos récords de producción de cereales coinciden con altas tasas de siniestralidad laboral en el sector agroalimentario y la multiplicación de las muertes de trabajadores, muertes que perfectamente podrían haberse evitado.

Continuaremos monitoreando las investigaciones. Y esperamos que se hayan respetado y garantizado todos los derechos a un entierro digno de estas personas y sus familias.

¡Qué Dios nos ayude!

Curitiba, 31 de julio de 2023.

Pastoral Trabajadora de Paraná
Servicio Pastoral de los Migrantes – SPM nacional
Centro de Promoción de Agentes de Transformación – CEPAT
Caritas Brasileña Regional Paraná
Comisión Pastoral de la Tierra
Pastoral Afrobrasileña – Regional Sur 2 – Paraná

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